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Como cada semana empiezo poniendo a continuación un resumen de 1 artículo que ya había sido publicado en Pastando en Mulgore.
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Tengo que reconocerlo: últimamente no soy el jugador más activo del mundo, de hecho juego muy poco en comparación a lo que jugaba antes y eso quiera yo o no quiera es un factor que puede
pasar factura a la hermandad. Es algo que siempre he mantenido, las hermandades no son más que el reflejo de quienes las dirigen.
¿Pero qué pasa cuando el maestro tiene poco tiempo para jugar?, A mí me ha ocurrido en distintas épocas que no he podido conectar tanto como hubiese querido y al final termina notándose
en la hermandad esa ausencia.
Todos somos seres humanos y tenemos nuestra vida fuera del juego, familia, estudios, trabajo y otras aficiones que nos obligan a organizar nuestro tiempo eligiendo qué
hacemos y que no. Antes jugaba todos los días y ahora no tengo apenas tiempo de conectar así que juego 2 o 3 días por semana como mucho, aun así he aprendido a sacar provecho del tiempo
de juego que tengo.
Si me dedicase a conectar saludar y hacer mis misiones y mazmorras podría seguir adelante sin ningún problema, me equiparía y yo seguiría avanzando mientras la hermandad se
desestabilizaría poco a poco. Por eso yo he aprendido a llevar una hermandad sostenible, ¿qué significa esto?.
Una hermandad sostenible es una en la que aunque haya una cabeza visible que la dirija puede seguir funcionando perfectamente sin nadie que la guíe. Con el tiempo yo he conseguido
rodearme de buenos compañeros en los que sé que puedo confiar para que me ayuden, poco a poco he ido dando más opciones a esos compañeros hasta que al final ha llegado el momento de que
si fuese necesario podrían encargarse por si solos de la hermandad.
Pero no es el de los maestros el único caso en el que afecta la falta de tiempo, también están los raiders que no pueden comprometerse con un horario fijo y los jugadores de arenas y rbg
que no pueden mantener un ritmo constante de horas de juego semanales.
Esta, la de la falta de tiempo, es una de las excusas que más veces he visto y que aunque al principio parece insuperable para quien la sufre siempre tiene alguna
solución. Basta con mirar alrededor nuestro y ver que quien quiere siempre consige avanzar a pesar de no poder dedicar todo el tiempo que le gustaría.
Los jugadores que quieren ver contenido pero no pueden comprometerse para una raid fija optan por el buscador de bandas o los grupos de pickups, quienes prefieren el pvp tienen a su
disposición las bg random y cambian de compañeros de arenas todas las semanas porque sólo buscan puntuar. Al final todo el que quiere encuentra su forma de conseguir lo que busca. Puede que en un juego con las exigencias que tiene el wow no se pueda pensar en el avance de forma seria ni en los ratings altos cuando no se dispone del tiempo necesario que dedicarle, pero de ahí a poner siempre como excusa el no tener tiempo suficiente hay un abismo. Un abismo que puede ser insalvable, pero sólo si tú quieres que así sea. |
Os recuerdo que esto no es más que un resumen de lo que ya fue publicado en PEM, si queréis leerlo íntegro junto con los comentarios de los lectores podéis hacer aquí.
Difícil tema este, no porque sea algo que no se pueda solucionar sino porque por lo general quienes lo padecen no quieren hacerle frente. En épocas como esta que está acabando ya es bastante
habitual que cambien los horarios de los jugadores y que quien estaba antes todos los días a la hora prevista de buenas a primera no pueda comprometerse más con un horario fijo.
Cambios de turno en el trabajo, tener que dedicar más horas a los estudios para sacar adelante los exámenes, atender a la familia o cualquier otro motivo que salga de imprevisto en un momento
dado pueden tirar por la borda nuestra disponibilidad para con el juego.
Muchas veces es algo sólamente temporal pero en otras ocasiones son cambios que se quedarán ahí durante mucho tiempo, y aunque casi siempre afectan únicamente a quien los padece también se dan en
ocasiones el que por culpa del problema de uno se vea perjudicada la experiencia de juego de los demás.
Imaginad el caso de una raid donde son siempre los mismos 10 jugadores y un día de buenas a primeras uno de ellos cambia de horario de trabajo y ya no puede estar a la misma hora que todos los
demás, seguramente los otros 9 tampoco podrán adaptarse a su horario así que será cuestión de intentar hacerse con alguien que lo sustituya. En este caso la raid podría solucionar su problema
mucho más fácilmente que el jugador que ha cambiado su horario, pero eso no quiere decir que él no pueda seguir jugando.
Es cuestión de saber adaptarse, de hacerse a la idea de que el juego evoluciona y nosotros con él, algunos dicen que el wow se está volviendo demasiado casual pero lo cierto es que gracias a esa
casualización del juego son muchos los que pueden seguir jugando a pesar de todo.
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