Para empezar lo de siempre, así que aquí os dejo con un resumen de lo que ya fue publicado en Pastando en Mulgore.
Hoy quiero contaros una historia, es algo que me ocurrió el otro día.
Me acerqué a una playa con intención de pescar y allí me encontré con un monje pandaren que meditaba sobre una roca junto al mar, por educación lo saludé y el me devolvió una inclinación
de cabeza a modo de saludo. Yo seguía pescando con más bien poca fortuna cuando al cabo de un rato el monje se acercó a mi.
- Veo que no consigues pescar mucho – me dijo – ¿has probado a intentarlo de otra manera?
Ahí ya no supe que responder, así que miré al monje directamente a los ojos y siguiendo sus instrucciones dejé la caña a un lado y me senté en la orilla mientras le escuchaba relatar la
siguiente historia…
Hace muchos años cuando todavía gobernaban en Pandaria los temibles Mogu, unos cuantos de ellos decidieron hacer un experimento para comprobar hasta donde eran capaces de controlar al
resto de las razas sin necesidad de estar presentes para ejercer ese control.
En una pequeña isla desierta lejos de la costa metieron a 5 Hozen, los Mogu habían cortado todos los árboles de la isla menos 1, y de ese árbol colgaban unos frutos maduros y jugosos.
Uno de los Hozen al sentir hambre trepó al árbol y cuando llegó arriba la isla comenzó a temblar, cayeron rayos y sonaron truenos. Cada vez que uno de los Hozen trataba de subir la isla
temblaba, y así aprendieron, por las malas, que a aquel árbol no podían subir.
Cuando los Mogu vieron que los Hozen ya no trataban de subir al árbol sacaron de la isla a uno de ellos y dejaron allí a otro que no sabía lo que pasaba, este nuevo habitante de la
isla lógicamente trató de subir al árbol, pero no llegó muy lejos porque nada más acercarse a él el resto le dio una paliza.
Los Mogu volvieron a repetir la operación, sacaron de la isla a uno de los habitantes originales e introdujeron a otro nuevo. La historia se repitió cuando este trató de subir al
árbol, sólo que esta vez también le pegaba el que llegó antes que él.
Al cabo del tiempo todos los Hozen que había en un principio en la isla habían sido sustituidos, pero ninguno trataba ya de subir al árbol.
De esto hace muchos años, pero todavía hoy hay por ahí fuera una pequeña isla llena de Hozen, con un sólo árbol lleno de fruta madura al que nadie se atreve a subir. Si le preguntas a
los Hozen que viven allí te dirán que subir a ese árbol está prohibido, pero si les preguntas por qué tan sólo te dirán “no lo se, siempre ha sido así“.
Cuando el monje se fue yo me quedé un buen rato pensando sobre aquello y finalmente intenté pescar de una forma distinta, a decir verdad no funcionó, pero por lo menos puedo decir que lo
intenté.
********** Rol Mode Off **********
Casi nadie se para a preguntarse el porqué de las cosas, las hace y punto, es más si se trata de algo que no sabía hacer, una vez y aprende lo hace siempre como le enseñaron porque según
le dijeron “siempre se ha hecho así”.
En el wow no nos escapamos de esto tampoco. ¿Cuántas veces no habremos visto como alguien trata de aportar una idea o un punto de vista diferente acerca de como hay que llevar una
hermandad o afrontar un combate de raid? Da igual lo que diga, la respuesta termina siendo siempre la misma, así no se puede hacer. Y cuando se les pregunta el porqué siempre dicen lo mismo, “no lo sé, siempre se ha hecho así“. |
Recordad que esto no es más que un resumen y que si queréis leer el artículo al completo
tendréis que ir al original de PEM, donde además tendréis los comentarios de los otros lectores.
Me ha sido prácticamente imposible resumir más este artículo, es casi todo historia narrada en modo rol y si lo resumía perdía todo el sentido, como imagino que algunos habréis notado la historia
que cuenta el monje no es mia sino que es algo que lleva circulando mucho tiempo por ahí, aunque para el caso me venía bien y por eso la he adaptado al mundo de Azeroth.
Hay quien no le encuentra la relación con el wow, pero esos son los que se limitan a hacer lo de siempre. ¿Nunca os ha ocurrido que alguien dice que no se puede hacer una raid porque ese día falta un tanque o un healer?, a mi sí, y ese día fuímos de raid como si tal cosa pero con las quejas de los demás.
Hubo que hacer auténticos malabares, organizarlo todo de nuevo, poner más atención que de costumbre y aun así... el jefe cayó. Además del jefe murió el tanque, también murieros los dps y los
healers, de hecho murió todo el mundo menos un paladín que en el último 1% se puso la burbuja y esperó a que las pegatinas matasen al jefe.
Quizás no sea el mejor ejemplo, pero el paladín sobrevivió y el jefe murió, todos ganamos y eso con un sólo tanque en un jefe que requería 2. El jefe era uno del torneo argenta, en su momento muy
difícil y al que todo el mundo le tenía miedo porque no estábamos suficientemente preparados.
Sin riesgo no hay gloria, hacer las cosas siempre de la misma manera sólo consigue que los resultados sean iguales, y si un día se hace algo de manera diferente puede que no se consiga el
resultado esperado, pero seguramente sí se aprenda algo nuevo.
Las cosas siempre se han hecho así porque nosotros lo queremos, pero probar algo nuevo no es malo y replantearse lo que ya existe tampoco.
Comentar este post