Overblog
Edit post Seguir este blog Administration + Create my blog

El taller del gnomo

El taller del gnomo

Todo sobre las hermandades en World of Warcraft


¿Es lícito engañar para conseguir vuestros objetivos?

Publicado por Potopo Roscatuerca activado 5 Noviembre 2013, 00:30am

Etiquetas: #Potopreguntas

Una de las primeras preguntas que suele hacer alguien que busca hermandad es qué ofrece cada una. Si vas buscando hermandad porque tienes claros tus objetivos en el juego, es normal tratar de buscar una hermandad que se ajuste a lo que tú quieres.

El problema es que actualmente las hermandades están desesperadas por conseguir nuevos miembros. Es una lucha constante, y muchos reclutadores son capaces de ofrecer aquello que piden los que buscan hermandad aun a sabiendas de que su hermandad no lo ofrece.

 

Es cuestión de marketing, si el escaparate es bonito la gente entra en la tienda. Y aunque hayan entrado pensando que dentro se ofrecía una cosa determinada, es más fácil conseguir que se lleven algo que no querían, que si no hubiesen llegado a entrar nunca.

 

En las hermandades pasa lo mismo. Si alguien busca avance en raid para modos heroicos y una hermandad se los ofrece puede probar suerte en ella. Y si a la hora de la raid se da cuenta de que la raid es un desastre y que no se ajusta a lo que quiere simplemente se irá. O puede que se quede si hay en la hermandad alguna otra cosa que le guste.

 

De cualquier forma la hermandad habrá ganado, como mínimo el haber tenido durante una raid a un jugador con más experiencia que ellos. Así se han formado muchas hermandades. ofreciendo al principio algo que en realidad no tenían.

 

Pero gracias a esas falsas promesas consiguieron reunir gente suficiente como para seguir adelante con sus proyectos. Consiguiendo al final que lo que ofrecían como algo que querían conseguir se hiciese realidad. Lo malo de este método que usan tantas hermandades, es que no siempre sale bien.

Muchas hermandades se quedan en el camino, porque los nuevos que van entrando se dan cuenta de que la realidad de la hermandad no se ajusta, ni a lo que ellos buscan, ni a lo que se les había ofrecido. Y al final esas hermandades mueren por no saber mentir.

Aunque también he de reconocer que muchas otras consiguen seguir adelante. Y son capaces de transformar esos primeros mensajes de reclutamiento donde sólo ofrecían aire, en una firme realidad. El problema es que para conseguir llevar a cabo ese cambio casi siempre es necesario un sacrificio, que generalmente termina por dejar fuera de la hermandad a quienes empezaron en ella, pero no son capaces de adaptarse al proyecto final.

 

Y este es el asunto que quiero debatir con vosotros esta semana, así que no me desviaré más y os haré la pregunta correspondiente: ¿Es lícito engañar para conseguir vuestros objetivos?

Comentar este post

Archivos

¡Somos sociales!