Como cada semana empiezo poniendo a continuación un resumen de 1 artículo que ya había sido publicado en Pastando en Mulgore.
Hay muchas hermandades donde sus miembros son incapaces de dejar clara la diferencia entre la raid y la hermandad, otras donde el grupo de jugadores lo es todo por muy pocos que sean. Y
muchas, pero muchas más donde la gente habla de su hermandad pero sólo cuenta a aquellos compañeros con los que suele jugar cuando conecta. |
Os recuerdo que esto no es más que un resumen de lo que ya fue publicado en PEM, si queréis leerlo íntegro junto con los comentarios de los lectores podéis hacerlo aquí.
Es la pescadilla que se muerde la cola, todos queremos lo mismo pero no nos ponemos de acuerdo a la hora de conseguirlo. Todo el mundo quiere avance y mientras puede luchar por el lo hace, pero
llega un momento en el que aparece una raid nueva y olvida esos objetivos que tenía antes.
Hay muchas hermandadades que dejaron Solio del Trueno a mitad, sin llegar a matar al último jefe porque salió Asedio de Orgrimmar y prefirieron ir al otro lado. Todos dicen que quieren el mayor
avance posible, pero al final les pasa como a los niños en el colegio, que pueden suspender el último examen porque no aprendieron lo que les hacía falta para aprobar el primero del curso.
Las hermandades son como una evaluación continua, no conviene dejar nada atrás. Puede que hoy en día no podamos sacar nada en claro de estar 2 horas haciendo Alma de Dragón heroico, pero aun así
hay que hacerlo.
La mayoría de los de la hermandad seguramente tendrán ya a estas alturas los logros correspondientes a una raid vieja como es esa, si diese la muy rara casualidad de que cayese una montura sólo
se la podría llevar uno, y los objetos para transfigurar son escasos. Aun así hay que hacerla.
Y hay que hacerla no por el logro de la hermandad, sino porque es una excusa más para demostrarle al resto del mundo que juntos podemos hacer lo que sea, y que independientemente de que haya
opciones de conseguir un premio personal o no siempre que estemos juntos podremos continuar adelante.
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