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Como cada semana empiezo poniendo a continuación un resumen de 1 artículo que ya había sido publicado en Pastando en Mulgore.
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Hay cosas que uno sabe de antemano cuando lleva tiempo jugando al wow. Que las clases nunca estarán balanceadas, que siempre habrán quejas cuando se anuncie alguna novedad en el juego, y
sobre todo que los parches de contenido siempre llegan cuando todo el mundo está cansado ya, de ver el contenido actual. |
Os recuerdo que esto no es más que un resumen de lo que ya fue publicado en PEM, si queréis leerlo íntegro junto con los comentarios de los lectores podéis hacerlo aquí.
No es la primera vez que lo digo, y seguramente tampoco sea la última, pero lo volveré a repetir. El mayor problema que tiene el wow ahora mismo no es la dificultad o la falta de ella, sino la
incapacidad de sus jugadores para reconocer sus límites y hasta donde pueden llegar. La mayoría prefiere buscar culpables en otros lados, y cuando no consiguen nada con eso se frustran y dejan el
juego.
Ese es el mayor problema al que debe enfrentarse una hermandad, la frustración de sus jugadores al no conseguir lo que quieren por falta de sinceridad. Pero incluso así se puede sacar provecho de
esa frustración, se les puede mantener activos y recordarles que ahora que tienen más nivel y equipo les es posible conseguir aquello que no pudieron en el pasado.
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