Como cada semana empiezo poniendo a continuación un resumen de 1 artículo que ya había sido publicado en Pastando en Mulgore.
Mi hermandad es de tipo social, no ofrecemos raids, rbg ni nada parecido, pero aun así la gente se mantiene en ella por el ambiente y el trato que reciben de los compañeros. El caso es
que a pesar de que no hacemos nada de lo que la mayoría considera “importante” para una hermandad, y de que casi todos mis compañeros llevan conmigo bastante tiempo, sigo siendo
consciente de que no se puede permitir que en la hermandad no haya nadie al mando. |
Os recuerdo que esto no es más que un resumen de lo que ya fue publicado en PEM, si queréis leerlo íntegro junto con los comentarios de los lectores podéis hacerlo aquí.
Puede parecer una tontería, pero la verdad es que al final las tonterías son lo que mejor funcionan, esto es un juego, y no está de más hacer el tonto de vez en cuando.
Podría haber pedido voluntarios para seleccionar entre ellos un oficial, pero tendría que haber lidiado con los que sólo quieren una oportunidad de poder mandar para obligar al resto a hacer lo
que ellos quieren.
Podría haber dado el rango a cualquiera de los más antiguos, sin siquiera preguntar, pero así sólo habría conseguido que esos compañeros que llevan tanto tiempo disfrutando del juego sin agobios,
se sintiesen obligados, y no pudiesen jugar con la misma tranquilidad de antes.
Cada hermandad elige a sus oficiales de una forma distinta, y la verdad es que no hay ninguna que sea efectiva 100%, si un oficial sale rana es imposible saberlo de antemano.
Por eso busqué un método distintos, que si servía podía darme lo que yo quería y si fallaba tenía incluida la solución. Y de momento funciona .
Comentar este post