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Hay una cosa que no negaré nunca por mucho que haya quien piense exactamente lo contrario, y es que yo no soy una persona fácil de tratar, siempre ha sido así y quienes me conocen saben que es
muy difícil hacerme cambiar de opinión cuando algo se me mete en mente, soy directo y hablo sin tapujos ni adornos.
Tengo mucha paciencia y espero el tiempo que haga falta por los demás, pero cuando le digo a alguien que no haga algo en particular porque es molesto o perjudicial para los demás y sé que lo ha
comprendido no dudo en aplicar las medidas oportunas si continúa haciéndolo.
Como es lógico esta forma de pensar se ve reflejada en el juego y también en la forma en que llevo mi hermandad, básicamente cualquiera puede hacer lo que quiere siempre y cuando respete las
normas básicas de comportamiento y acepte que como en toda comunidad se espera que alguien que ha recibido también aporte en la medida de sus posibilidades.
Hay una frase que suelo usar con bastante frecuencia y a la que más de uno ha intentado sacarle doble sentido sin tenerlo, "en esta hermandad las puertas siempre están abiertas tanto para el que
entra como para el que sale" y después especifico que esas puertas tienen un solo sentido.
Generalmente no pongo pegas a la gente que quiere entrar en la hermandad ni a que se traigan a sus alters y amigos, de la misma forma nunca intento convencer a nadie de que se quede en la
hermandad si intenta abandonarla, y cuando me preguntan que deben hacer les digo que es su decisión así que no me toca a mi tomarla ni cargar con las consecuencias, eso es cosa suya.
Mucha gente se ha ido a lo largo del tiempo voluntariamente de la hermandad, casi todos los que han dado motivos han dicho aparte de lo típico de que se van a la hermandad de un amigo, que
querían irse porque no les dábamos lo que querían. ya fuese avance en pve, premades de pvp o cualquier otra cosa, a todos ellos les he deseado suerte pero siempre hay algunos que cuando las cosas
no les van bien quieren volver atrás...
Así que llegamos al tema de hoy, uno que se fue de la hermandad porque quería "raidear" a alto nivel en otra hermandad se encontró conque allí no estaba a gusto, que el ambiente no le gustaba,
que lo que le habían ofrecido no se cumplía, que la hermandad se fue a pique o que se yo... el caso es que una vez y las cosas no le funcionan en el otro lado se acuerda de que con nosotros
estaba bien y decide probar suerte de nuevo.
A todos esos que se han ido buscando "algo mejor" y que un día de buenas a primeras deciden volver les digo siempre lo mismo, "no, fue tu desición y yo la respeté, ahora respeta tu la mía".
Puede que parezca que soy algo duro o que no tengo corazón pero la realidad es más sencilla que todo eso, quien ya se fue una vez y no encontró lo que buscaba volverá a irse desde que encuentre
algo que le guste más.
Han sido muchos los que me han criticado por seguir esta política, pero el resultado es que evita malestares entre los que se quedan, y quienes único se ven afectados son los que decidieron
marcharse. Así que no, en este tipo de casos no creo en las segundas oportunidades pero...
¿Y vosotros, creéis en las segundas oportunidades?
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Como decía arriba esto me ha traído muchas críticas, no siempre lo cumplo porque en alguna ocasión si que he dado segundas oportunidades aunque siempre bajo determinadas circunstancias y después de dejar las cosas bien claras.
Aun así sigo siendo un firme partidario de la libertad de elección, si alguien en un momento dado decide marcharse es su elección y no soy yo quien para cuestionarla. Por desgracia sé de mucha gente que tras irse buscando "algo mejor", no lo ha encontrado y terminaron saltando de una hermandad a otra o dejando el juego. |
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