
Esta carta, la segunda en poco tiempo, va dirigida a todos vosotros, los que todavía estáis en la hermandad.
Sé que posiblemente alguno de los que se ha ido recientemente la lea, y hasta puede que respondan, pero sinceramente no me importa, son libres de dar su opinión como todo el mundo. Pero esta carta va dirigida a los que todavía están en Nobleza ¡Nobles, va por vosotros!
Ya hace casi dos semanas del tsunami que se llevó por delante la raid de la hermandad, del día en que explotó la bomba que llevaba tanto tiempo amenazando. Sólo puedo deciros que no os preocupéis, sé que parece una situación difícil, pero no es la primera vez que pasa algo así y tampoco nos debería importar.
Nobleza nunca fue pensada como una hermandad de raideo, sino más bien como una donde se admitía a los jugadores que nadie más quería. Y aunque a lo largo de los años hemos conseguido raidear, con resultados muy pobres al principio, pero bastante decentes al final, habiendo sido incluso, capaces de limpiar raids de final de expansión en heroico. Nobleza nunca ha sido y probablemente nunca será, una hermandad de raideo.
Para que eso suceda, para que la hermandad llegue al top ten de avance en el reino, hace falta algo que nunca estaré dispuesto a dar. El sacrificio de los jugadores y de la propia hermandad.
Desde el principio nadé contra corriente, llevando la contraria a todos los que me decían a diario que mi hermandad no iba a llegar a ningún lado, que mi forma de dirigirla, junto con las normas que me había inventado no iban a funcionar. Pero sobre todo luché contra todos los que pensaban que una hermandad que no gira en torno a la raid, no tiene razón de ser.
La mayoría de las hermandades que he conocido planifican sus horarios, los rangos, el banco y prácticamente todo lo demás en función de la raid. Hacen cualquier cosa con tal de que la raid salga adelante, aunque para ello haya que dejar atrás todo lo demás.
He visto a muchos jugadores siendo rechazados porque no podían estar conectados a la hora de la raid, porque no se subían un alter que la raid necesitaba o porque simplemente no querían raidear... ¡Raid, Raid, Raid, siempre la dichosa Raid! Es algo que para mi no tiene sentido, porque por muy importante que sea una raid, son más importantes los jugadores. Incluso los que no raidean.
Es una cuestión de matemáticas. Si en la hermandad hay más de 300 cuentas distintas, es decir, más de 300 personas ¿Por qué han de tener prioridad y beneficio extra, los 10 o 15 que forman la raid? No tiene sentido sacrificar el bienestar de muchos para conseguir lo que quieren unos pocos. A la raid se le da todo lo que necesite, siempre y cuando no perjudique a los demás.
Es algo que muchos no entienden, que por muy importantes que sean las raids, los raiders en una hermandad con mucha gente son siempre minoría, y habría que ser estúpido para tirar por la borda una hermandad pensando sólo en esos pocos.
Ellos se fueron, pero vosotros os habéis quedado. Podéis consideraros nobles, tenéis la oportunidad de divertiros y hacer amigos, pero también la obligación de ayudaros los unos a los otros y no dejar caer la hermandad.
No lo olvidéis nunca ¡Vosotros sois Nobleza!
Comentar este post