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Recordad que este artículo fue publicado originalmente en Pastando en Mulgore. Si queréis leer el original con los comentarios de los lectores pinchad en el enlace que encontraréis al final
¿Qué tal estáis? Sinceramente espero que bien, porque lo que es yo estoy cansado a más no poder. Me levanto de la cama por pura inercia al ritmo del despertador, voy a trabajar y cuando vuelvo a casa tengo que luchar contra las ganas de no acostarme de nuevo hasta que llega la noche… supongo que es la consecuencia de hacerse viejo y tener que desempeñar un trabajo físico que ya deja exhaustos a quienes tienen 10 años menos que yo. Sea como sea, el trabajo es sólo una parte de mi vida, una responsabilidad como cualquier otra, pero no la única.
La familia, el trabajo y hasta el WoW, pueden ser una responsabilidad dependiendo de como se miren, y con las responsabilidades hay que cumplir siempre que sea posible. Por supuesto hay veces en las que una obligación solapa las demás e impide cumplir con ellas, pero eso no quiere decir que las que se han postergado no sean importantes también. Al final he llegado a la conclusión de que aunque algunas las deje pendientes por un rato (a veces semanas), al final siempre hay que hacerles caso y cumplir con ellas.
Las obligaciones de la vida real están siempre las primeras, que remedio… Pero eso no significa que cuando tengo algo de tiempo haga caso a las del mundo virtual. Las mías sean posiblemente mayores al menos en cantidad, que las vuestras, y por eso he tenido que aprender a administrarlas bien. Escribir entradas como esta que estáis leyendo, que aunque vosotros no tardéis ni cinco minutos en leerla y tan siquiera os planteéis dejar un comentario (comentar es gratis), a mi me pueden llevar varias horas de trabajo terminar de escribirlas. A eso hay que sumarle la potopregunta semanal para los foros oficiales, las entradas de mi propio blog, las redes sociales, etc… Y todo eso incluso sin haber pinchado en el icono de battle.net
Ahí sí que tengo otras obligaciones, no son de las que te hacen responder ante nadie, pero siguen siendo una responsabilidad que atender. Mantener una hermandad estable, sin altibajos, con un avance progresivo y una población más o menos aceptable no es tan fácil como algunos se piensan, mucho menos cuando hay que hacer todo eso conectando apenas 3 o 4 horas a la semana, para más inri los domingos, que es cuando menos gente hay online ¿Cómo se puede conseguir entonces? Pues tan fácil, y a la vez tan difícil, como contando con la ayuda adecuada.
Para algunos esa ayuda nunca llega, o está sólo al principio y después comienza a fallar. Yo he tenido la suerte de poder contar desde hace tiempo con unos oficiales más que competentes, capaces de afrontar los problemas diarios de la hermandad sin mi ayuda y que además tienen unos horarios muchos más manejables que los míos. Ellos son por así decirlo mi salvavidas, los que me permiten conectar un sólo día por semana, sabiendo que tengo la tranquilidad de que no habrá ningún problema al que no se puedan enfrentar en mi ausencia. Son a fin de cuentas, los que me dejan la libertad para atender otras obligaciones que tienen prioridad, porque mientras ellos estén ahí, dirigiendo por mi la hermandad, sabré que no debo preocuparme, teniendo la seguridad de que todo va bien por casa.
Gracias a mis oficiales por mantenerlo todo bien cuando yo no estoy.
Para acceder al artículo original en el Fansite Oficial de Pastando en Mulgore tan sólo tenéis que pinchar aquí.
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