Durante más tiempo del que se puede reconocer sin pasar vergüenza, en mi hermandad nos hemos estado peleando contra Archimonger, el wipeador de raiders. Nos hemos visto las caras tantas veces que al final casi le hemos cogido cariño.
Pero todo lo bueno se acaba, en este caso lo bueno para él, porque la semana pasada conseguimos derrotarlo. Fue una pelea de las que marcan historia, digna de ser vista y recordada por todos. Se cometieron fallos, se pisaron areas, y se hizo el pato. Pero igualmente Archimonde cayó.
En ese último try no murió ninguno de los miembros de la banda, ni siquiera los dos magos suicidas quisieron morirse, y eso se notó. Al final como es lógico nos sacamos la foto de rigor como recuerdo de las penas pasadas, pero también como aliciente para continuar en heroico.
Nobleza ¡va por vosotros!
Y como regalo extra el vídeo del encuentro por cortesía de Ordrin, uno de mis compañeros. Está grabado desde la perspectiva del tanque.
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