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Como cada semana empiezo poniendo a continuación el resumen de 1 artículo que ya había sido publicado en Pastando en Mulgore.
Decía Porco Rosso que un cerdo que no vuela sólo es un cerdo, y supongo que si eso es cierto también podemos decir que un dragón que no vuela no es más que un lagarto. Yo ahora mismo tengo un montón de lagartos y supongo que vosotros también.
Tenemos ante nosotros una expansión que ha conseguido lo impensable, que la gente vuelva otra vez al juego que una vez abandonaron, quizás porque Draenor le hace recordar a muchos los tiempos de la Burnig Crusade, que entre otras cosas fue cuando aparecieron por primera vez las monturas voladoras.
Es una contradicción estar en el mundo que nos vió volar por primera vez y no poder despegar los pies del suelo, pero al mismo tiempo es una maravillosa y extraña sensación el poder verlo todo de la misma manera en que lo hicimos por primera vez.
Una de las muchas facetas que tiene el juego es la del coleccionismo. Pero de entre todas esas cosas que se pueden coleccionar hay una que siempre ha destacado por encima de las demás, las monturas.
Siempre han habido en el juego monturas que no todo el mundo puede tener, ya sea porque tienen un drop muy bajo, porque requieren matar a un jefe de raid en una dificultad muy alta o simplemente porque son muy caras.
Como es lógico la gente se vuelve loca cada vez que tiene la oportunidad de conseguir una montura nueva. He visto jugadores esperando durante horas a que apareciese un rare sólo por si les soltaba la montura de turno, discusiones por supuestos ninjeos, vendedores de oro haciéndose el agosto gracias a los que quieren comprar la montura cara de la expansión de forma rápida. En definitiva, un montón de situaciones absurdas sólo para poder añadir otra montura a la lista.
Por desgracia parece que lo que quiere la mayoría es sólo eso, añadir una montura más, y al final siempre usan las mismas para ir de un sitio a otro. Se trata no ya de coleccionismo, sino de acaparamiento, de tener por tener algo que no se va a usar. Ahora que no podemos volar es cuando veo a muchos utilizando esas monturas que tenían abandonadas en los establos, pero lo hacen al mismo tiempo que se quejan de no poder usar una voladora.
Me parece muy curioso el que tanta gente diga que les gusta WoD y al mismo tiempo se queje de que no pueden volar, ¿en serio piensan que se podría disfrutar igual de la expansión si no tuviesen que ir por tierra?. Ya no se trata como dicen algunos de que se tarde mucho en ir de un sitio a otro, ni de que encuentren enemigos por el camino, no, es algo mucho más mundano que eso. Para muchos el no poder volar se ha convertido en un castigo porque ya no son especiales.
¿De qué sirve tener la Cabeza de Mimiron o las Riendas del protodraco Tiempo Perdido si no puedes mirar a los demás desde arriba?. Al final sólo se trata de eso, de egocentrismo y sentimiento de inferioridad con respecto a como se era antes, porque ahora ya no tienes un dragón. Lo que tienes ahora es un lagarto… un lagarto con alas, pero lagarto al fin y al cabo.
Os recuerdo que esto no es más que un resumen de lo que ya fue publicado en PEM, si queréis leerlo íntegro junto con los comentarios de los lectores podéis hacerlo aquí.
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