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Como cada semana empiezo poniendo a continuación el resumen de 1 artículo que ya había sido publicado en Pastando en Mulgore.
Por suerte ya terminó, y digo por suerte porque a pesar de que era una buena idea que prometía diversión, los combates de lucha libre mexicana han conseguido sacar lo peor de los jugadores.
Llevo jugando al wow lo suficiente como para acordarme de cuando no te daban nada por estar en un evento estacional. Mi primer año jugando fue también el primer año de la fiesta de la cerveza, y yo estuve allí todos los días, borracho como una cuba y riéndome a carcajadas con el resto de la gente que pasaba por el festival. Unos pocos meses más tarde vi por primera vez el evento de amor en el aire, y junto con mis compañeros lo pasé bomba. Regalábamos flores, tirábamos besos, repartíamos bombones… y no nos daban nada.
Aun así estábamos allí jugando, pasándolo bien y disfrutando de algo que sabíamos iba a durar poco tiempo. Siempre me gustaron los eventos estacionales, y por eso cuando al final pusieron el sistema de logros yo fuí de los primeros en tener mis protodraco violeta.
Ese mismo día me di cuenta de lo rastrera que es la mayoría de los jugadores del wow…
Había hecho todo lo que era posible en esos eventos, incluyendo hacerme socio del club de la cerveza del mes club, y mientras hacía esto lo único que recibía eran quejas, reproches y comentarios del tipo “tío deja de hacer la mierda esa, que ahí no te dan nada y sólo pierdes el tiempo“. Pero a mi me gustaba eso de perder el tiempo en los eventos.
Así que cuando pusieron los logros y vi que tenía de forma retroactiva los de todos los eventos estacionales, a falta de unos pocos días para completar la cerveza del año y conseguir mi protodraco, me sentí feliz .
Pero ya se sabe que las quejas y los lloros en este juego lo pueden todo, y tras ver en los foros hilos de muchas, muchísimas páginas, con gente quejándose porque nadie les había avisado. Blizzard simplemente eliminó ese logro de la lista para poder obtener el protodraco.
Al final pasé en apenas unos días, de ser uno de los poco más de 20 orgullosos jinetes de protodraco violeta de todo el reino, a verme rodeado de ellos. Y eso fue sólo el principio.
A partir de ahí todo fue cuesta abajo. Donde antes podías ir a un evento en el que sólo había gente disfrutando y pasándolo bien, luego no encotrabas nada más que jugadores corriendo para obtener las recompensas y logros del momento. Buscando sólo el interés, sin disfrutar de la fiesta.
Este año durante el evento de los muertos vi una posibilidad extra de diversión. El de los muertos nunca ha sido mi evento favorito porque aparte de ser corto tiene muy poco por hacer, pero este año vi que Blizzard quiso mezclar churras con merinas y como buenos yankis pensaron que si está basado en una tradición mexicana, no desentonaría un deporte mexicano… Y metieron con calzador la lucha libre.
La idea no era mala. Los pnj del evento te venden un te venden un traje y tú te dedicas a pelear con otros luchadores. Eso podría ser hasta divertido, pero Blizzard metió la pata, y puso logros de por medio. Al final lo que podría haber sido sólo un grupo de gente peleándose unos contra otros por puro deporte, se convirtió en un montón de gente haciendo trampas.
Cuando al final vi que había gente pagando oro para que los demás se dejasen matar, comprendí que ninguno de ellos estaba allí para disfrutar del evento y pasar el rato. Sólo les interesaba conseguir los logros, y nada más.
Terminé por preguntarle a algunos el porqué hacían eso, y su respuesta fue que los eventos estacionales “se la comían“, y que Blizzard debería de cambiarlos porque no tiene ningún aliciente hacer siempre lo mismo.
Yo no les respondí, porque sé que sería como hablar con una pared, pero sí que me gustaría ver a esa misma gente que dice que los eventos son siempre iguales, tratando de decirle a alguien en el mundo real que las tradiciones no sirven por eso mismo, porque son siempre iguales.
Me gustaría verlos dejando de celebrar las navidades en familia mientras abren regalos, de visitar el cementerio el día de difuntos, de disfrazarse y pedir dulces la noche de halloween, o de ir a la plaza a celebrar la victoria de su equipo cada vez que gana una competición.
A todos estos aguafiestas me gustaría verlos diciéndole a sus familias, amigos y conocidos que ellos no van a celebrar nada porque es lo mismo de siempre y no tienen nada que ganar.
Os recuerdo que esto no es más que un resumen de lo que ya fue publicado en PEM, si queréis leerlo íntegro junto con los comentarios de los lectores podéis hacerlo aquí.
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